Los proyectos de Asociaciones Público Privadas, constituyen una tendencia global
mediante la que se formalizan contratos públicos integrales para la prestación de servicios
público, donde generalmente se incluye la infraestructura necesaria para ello y los
esquemas financieros que los harán viables. Estos esquemas iniciaron en el sistema
anglosajón y son promovidos por el Banco Mundial, la OCDE y el FMI, pues ofrecen
ventajas como la posibilidad de solventar restricciones presupuestarias o financieras,
satisfacer la demanda de servicios indispensables y la utilización de capacidad y
experiencia del sector privado.
En México, cita Francisco Javier Treviño Moreno 1 , el código Mexica aludía a la
construcción y conservación de los caminos en cuyos trabajos todos los habitantes, salvo los
guerreros, magistrados y otros dignatarios, estaban obligados a participar, constituyendo así
un antecedente remoto de las Asociaciones Publico Privadas mexicanas. Así pues, muchos
proyectos de prestación de servicios públicos y de construcción de infraestructura se han
hecho en el país a lo largo de su historia mediante colaboraciones público-privadas, por lo
que su presencia tiene profundas raíces en nuestro país.